Neuropatía periférica
Encuentre un neuroespecialista¿Alguna vez tuvo una sensación rara, como si tuviera las manos y los pies dormidos, incluso cuando está completamente despierto, levantado y moviéndose? ¿O tal vez sintió hormigueo, ardor o descargas extrañas en los dedos de las manos o de los pies? Bueno, eso podría ser lo que se llama neuropatía periférica.
“Neuropatía periférica” es una expresión que se usa para categorizar más de 100 tipos diferentes de neuropatías. Este daño interfiere con la comunicación entre el cerebro y los músculos a través del sistema nervioso periférico.
Imagínelo como una línea telefónica que no funciona. Los mensajes del cerebro, como sentir el tacto, el dolor o la temperatura, no se transmiten claramente o, a veces, no se transmiten en absoluto. Y cuando eso sucede, puede tener síntomas de neuropatía, que van desde sentirse entumecido y débil hasta tener problemas para mantener el equilibrio.
Cómo funciona el sistema nervioso periférico
El sistema nervioso periférico actúa como una red activa que conecta el cerebro y la médula espinal (el sistema nervioso central) con el resto del cuerpo, facilitando la comunicación y la actividad continuas. Esta vía tiene dos líneas principales:
- Motriz (eferente): Transmite instrucciones desde el cerebro y la médula espinal a los músculos y órganos. Esta línea envía órdenes a través de los nervios motores, dirigiendo los movimientos musculares (como agitar la mano) o regulando actividades de órganos, como la frecuencia cardíaca.
- Sensorial (aferente): Responsable de transmitir información al cerebro y la médula espinal. Los receptores sensoriales detectan estímulos del entorno (como el contacto con la luz solar) y transmiten estas señales como impulsos eléctricos a través de los nervios sensoriales al cerebro.
Sin embargo, la vía de comunicación del sistema nervioso periférico no es simplemente un intercambio sencillo. Tiene dos divisiones principales:
- Sistema nervioso somático: Rige las acciones voluntarias, como caminar, hablar o participar en actividades cognitivas, como jugar videojuegos.
- Sistema nervioso autónomo: Controla las funciones involuntarias, como la digestión, la respiración y la frecuencia cardíaca, similar a un sistema de piloto automático que garantiza operaciones perfectas incluso sin atención consciente.
El sistema nervioso autónomo se ramifica en dos componentes:
- Sistema nervioso simpático: Se activa en situaciones de lucha o huida y prepara el cuerpo para la acción, aumentando la frecuencia cardíaca, la respiración y la transpiración.
- Sistema nervioso parasimpático: Responsable de restablecer la calma después de la actividad, ralentizando la frecuencia cardíaca y la respiración y contribuyendo a la digestión.
Diversos factores, que incluyen infecciones, lesiones, niveles elevados de azúcar en sangre y predisposiciones genéticas, pueden provocar daño a los nervios y neuropatía periférica.
Tipos de neuropatía periférica
El término “neuropatía” se refiere a una afección que implica daño o disfunción de los nervios, lo que a menudo produce síntomas como entumecimiento, hormigueo, debilidad o dolor. La expresión “neuropatía periférica” engloba varios tipos de neuropatías. Los tipos más comunes de neuropatía incluyen:
- Diabetic neuropathy: Específicamente relacionada con la diabetes, la neuropatía diabética es una de las complicaciones más prevalentes de la enfermedad, que inicialmente afecta predominantemente los pies y las piernas antes de afectar potencialmente los nervios de todo el cuerpo.
- Autonomic neuropathy: La neuropatía autonómica, que se dirige a los nervios que rigen las funciones corporales involuntarias, como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la digestión y el control de la vejiga, puede provocar síntomas como mareos, desmayos, trastornos gastrointestinales, disfunción sexual y alteración de la sudoración.
- Hereditary sensory motor neuropathy: También conocida como neuropatía hereditaria o familiar, la neuropatía motora sensorial hereditaria surge de mutaciones genéticas transmitidas en las familias, ejemplificadas por afecciones como la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth y las neuropatías musculares personales.
- Neuropatía tóxica: Este tipo de neuropatía resulta de la exposición a sustancias específicas, como metales pesados (p. ej., plomo, mercurio), medicamentos (p. ej., ciertos fármacos de quimioterapia, antibióticos), productos químicos industriales o consumo de alcohol.
- Neuropatía idiopática: La neuropatía idiopática ocurre cuando se desconoce la causa de la neuropatía permanece a pesar de una evaluación exhaustiva; en este caso, se le asigna el nombre de “neuropatía idiopática”, sin una causa subyacente discernible.
- Amiotrofia neurálgica (AN): Also known as Parsonage-Turner syndrome (PTS), this neuropathy condition is thought to be caused by abnormal autoimmune reactions that damage peripheral nerves. La neuropatía por amiotrofia neurálgica provoca dolor extremo y debilidad muscular en el hombro.
¿Qué causa la neuropatía periférica?
La diabetes es la principal causa de neuropatía periférica, a menudo denominada neuropatía diabética. Aproximadamente entre un tercio y la mitad de las personas con diabetes tienen neuropatía periférica.
Los niveles elevados y prolongados de azúcar en sangre pueden provocar daño a los nervios, interrumpiendo la transmisión de señales al cerebro y la médula espinal. Además, los niveles elevados de azúcar en sangre pueden comprometer la integridad de los pequeños vasos sanguíneos responsables de suministrar oxígeno y nutrientes al sistema nervioso.
Otras causas de la neuropatía incluyen:
- Alcoholismo
- Enfermedades autoinmunes
- Ciertos medicamentos
- Ciertos tipos de cáncer y la quimioterapia utilizada para tratarlos
- Exposición a toxinas
- Neuropatía hereditaria, como la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth
- Infecciones, como la enfermedad de Lyme, el herpes zóster y el SIDA
- Enfermedades renales, hepáticas o tiroideas
- Lesiones físicas o traumatismos por una caída u otro accidente
- Mala nutrición o deficiencia de vitaminas
- Movimientos repetitivos que afectan a un único grupo de nervios
- Tabaquismo
¿Cuáles son los cuatro estadios de la neuropatía periférica?
La neuropatía periférica se desarrolla en diferentes estadios, lo que requiere que el proveedor comprenda su progresión para un tratamiento personalizado.
Cada estadio de la neuropatía periférica delimita la gravedad y el avance de los síntomas:
- Estadio 1: Inicialmente, puede manifestarse un leve entumecimiento y malestar en las manos y los pies, con una sutil sensación de que algo anda mal. Los síntomas de la neuropatía periférica pueden ser lo suficientemente discretos como para pasarlos por alto en esta etapa.
- Estadio 2: El dolor se vuelve más pronunciado y constante, llegando a un punto en el que no se puede ignorar.
- Estadio 3: Este estadio se caracteriza por un dolor intenso que dificulta las tareas cotidianas debido a su gravedad.
- Estadio 4: En este estadio de la neuropatía periférica, prevalece el entumecimiento total y la pérdida sensorial en manos y pies, aumentando el riesgo de amputación.
Aunque la neuropatía periférica no tiene cura, puede retardarse su progresión consultando inmediatamente al proveedor al notar posibles síntomas de neuropatía periférica.
Síntomas de neuropatía periférica
Los síntomas de la neuropatía periférica pueden variar según los nervios afectados. El daño a los nervios sensoriales o motores puede causar síntomas como:
- Mayor sensibilidad al tacto
- La sensación de llevar calcetines o guantes, a pesar de no hacerlo
- Debilidad muscular
- Entumecimiento y sensación de hormigueo en las manos o en los pies
- Dolor neuropático agudo o punzante
- Malestar neuropático pulsátil o ardor
El daño a los nervios autonómicos puede manifestarse como:
- Complicaciones intestinales, vesicales o digestivas
- Transpiración excesiva o incapacidad para sudar
- Intolerancia al calor
- Presión arterial baja que produce aturdimiento o mareos
Si surge alguno de estos posibles síntomas de neuropatía, es fundamental consultar al médico de inmediato para explorar las opciones de tratamiento adecuadas.
Diagnóstico de la neuropatía periférica
Durante el examen físico, el médico le preguntará sobre los posibles síntomas de neuropatía periférica y los factores que los exacerban o alivian. Además, puede explorar sus antecedentes de exposición a toxinas, consumo de alcohol o tabaco, cualquier infección o diagnóstico de diabetes pasado y cualquier enfermedad neurológica familiar.
Para investigar más a fondo la potencial neuropatía, puede pedir varios análisis de sangre para detectar enfermedades como la diabetes, deficiencias vitamínicas, disfunción hepática, tiroidea o renal, infecciones o indicios de función anormal del sistema inmunitario.
Además, el médico puede sugerir pruebas de función nerviosa y estudios por imágenes para determinar el tipo, el sitio y la gravedad de cualquier deterioro nervioso. Estas evaluaciones de la neuropatía ayudan a formular un diagnóstico preciso y desarrollar un plan de tratamiento adecuado.
Pruebas de la función nerviosa
- Prueba de velocidad de conducción nerviosa (VCN): Esta prueba mide la fuerza y la velocidad de la señal a lo largo de algunos de los grandes nervios sensoriales y motrices y revela la ubicación del daño nervioso.
- Prueba de electromiografía (EMG): Para esta prueba, se insertan pequeñas agujas conectadas a electrodos en músculos específicos para registrar su actividad eléctrica en reposo y durante la contracción. Los resultados de las pruebas muestran cualquier anomalía eléctrica muscular y pueden ayudar a diferenciar entre trastornos musculares y nerviosos.
Pruebas de imágenes
- MRI: Una resonancia magnética de la columna puede revelar tumores o compresión de la raíz nerviosa, también conocida como “nervio pinzado”, que podría estar causando la neuropatía periférica.
- Tomografía computarizada: Las tomografías computarizadas de la columna pueden mostrar discos herniados, estenosis espinal (estrechamiento del conducto espinal), tumores e irregularidades óseas que pueden afectar los nervios.
Tratamiento de la neuropatía periférica
Aunque no hay manera de reparar los nervios mediante el tratamiento de la neuropatía se puede detener el daño ulterior a los nervios y aliviar el dolor neuropático. El objetivo del tratamiento de la neuropatía es controlar la causa de la neuropatía y mejorar los síntomas.
El médico puede usar una combinación de medicamentos, terapia o cirugía para tratar la neuropatía periférica.
Opciones de terapia para la neuropatía
A menudo se puede utilizar terapia para mejorar las habilidades motrices, fortalecer los músculos o aliviar los síntomas. Las terapias que el médico puede recomendar para la neuropatía incluyen:
- Acupuntura, masajes y terapia cognitiva conductual para ayudar con el manejo del dolor neuropático
- Dispositivos ortopédicos para manos o pies para estabilizar los músculos y los nervios
- Zapatos ortopédicos para mejorar las dificultades para caminar y prevenir lesiones en los pies
- Fisioterapia para aprender técnicas de estiramiento y fortalecimiento muscular que pueden ayudar a aliviar el dolor
- Ejercicio regular para llevar más sangre, oxígeno y nutrientes a las terminaciones nerviosas, mejorar la fuerza muscular y limitar la atrofia muscular
- Férulas para los problemas de túnel carpiano para reducir la presión sobre el nervio comprimido y permitir que sane
- Cirugía para nervios pinzados o síndrome del túnel carpiano
Opciones de medicamentos para la neuropatía periférica
Se pueden utilizar medicamentos para mejorar los síntomas de la neuropatía y aliviar el dolor, entre ellos:
- Antidepresivos
- Analgésicos, como ibuprofeno o naproxeno
- Medicamentos anticonvulsivos, como gabapentina y pregabalina
- Cremas tópicas o parches para la piel para el dolor neuropático
Manejo de la neuropatía periférica
Las inspecciones periódicas de los pies son fundamentales para las personas con neuropatía periférica, a fin de identificar posibles lesiones o infecciones. Debido a la disminución de la sensación que puede desarrollarse con el tiempo con la neuropatía, es posible que no note una herida o lesión.
Por ejemplo, las personas con diabetes y neuropatía periférica pueden pisar objetos sin darse cuenta y sin sentirlo. Si la autoinspección se vuelve difícil, solicitar la ayuda de un familiar o amigo o usar un espejo puede ayudar a realizar un examen completo.
Además, es aconsejable que las personas con neuropatía periférica usen zapatos que les queden bien y se abstengan de caminar descalzos para mitigar el riesgo de lesiones. Estas medidas preventivas son fundamentales para mantener los pies saludables y minimizar la probabilidad de complicaciones de la neuropatía.
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