Pruebas de función pulmonar (PFP)

Cuando consulta al médico porque tiene dificultades para respirar, es posible que le recomiende pruebas de función pulmonar para diagnosticar la afección o determinar qué tipo de tratamiento podría necesitar.

¿Qué es una prueba de función pulmonar (PFP)?

Una prueba de función pulmonar es una prueba no invasiva que mide cómo están funcionando los pulmones. Hay muchas pruebas que miden diferentes aspectos de la forma en que respira. Dependiendo de sus síntomas, el médico puede pedir una o varias pruebas de función pulmonar.

Tipos de pruebas de función pulmonar

La prueba de función pulmonar (PFP) más común es la espirometría. La espirometría mide el volumen de aire que se inhala y exhala durante la respiración. También mide cuán rápido se mueve el aire cuando usted exhala y cuánto esfuerzo requiere. La prueba de espirometría se realiza en el consultorio del médico o en un laboratorio independiente.

Algunas otras pruebas comunes de la función respiratoria son:

• Volumen pulmonar: Mide cuánto aire puede retener en los pulmones y cuánto aire queda después de exhalar. Esto también se llama pletismografía corporal.
• Capacidad de difusión: Mide cómo el oxígeno se mueve de los pulmones a la sangre.
• Fracción exhalada de óxido nítrico: Mide la cantidad de óxido nítrico exhalado. Puede ayudar a diagnosticar y controlar el asma.
• Prueba de esfuerzo: Mide cómo se ven afectadas las funciones pulmonares y cardíacas mientras usted hace ejercicio, generalmente en una bicicleta fija o en una caminadora.

Otras pruebas que se pueden solicitar incluyen radiografías, broncoscopia y ecografía endobronquial (EBUS). Es posible que le realicen una prueba de gases en sangre arterial (GSA) para medir los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre. Los resultados de la prueba de función pulmonar brindan un panorama completo de su salud pulmonar.

Hable con el médico si tiene alguna inquietud o pregunta sobre las pruebas que le recomendó.

Contraindicaciones para pruebas de esfuerzo físico

No se pedirán pruebas de esfuerzo con ejercicio a personas que tengan:

• Ha tenido un ataque cerebral o ataque al corazón en los últimos tres meses
• Aneurisma grande en un vaso sanguíneo importante
• Lesión grave en la cabeza
• Cirugía ocular reciente
• Confusión

¿Por qué los médicos piden estas pruebas?

Los médicos solicitan pruebas de función pulmonar por diversas razones. Inicialmente, se piden para ayudar a diagnosticar una afección cuando usted indica que tiene síntomas como dificultad para respirar, tos excesiva o sibilancias. El médico recopila información para planificar su tratamiento.

Después del diagnóstico, el médico solicita evaluaciones periódicas para verificar si el tratamiento está funcionando y monitorear su afección.

Cuando esté a punto de someterse a una cirugía abdominal o pulmonar, el médico puede revisar los resultados de sus pruebas de función pulmonar para ver si los pulmones están lo suficientemente sanos para la cirugía.

También se pueden utilizar pruebas para determinar si tiene daño pulmonar debido a la exposición a sustancias químicas en el hogar o en el trabajo.

Afecciones que se diagnostican mediante pruebas de función pulmonar

Cuando el médico o especialista llega a un diagnóstico, puede clasificar su afección como obstructiva o restrictiva.

Las afecciones obstructivas, como la bronquitis, el enfisema y el asma, estrechan las vías de los pulmones.

Las afecciones restrictivas, como la fibrosis pulmonar, la sarcoidosis y la esclerodermia, impiden que los pulmones se expandan lo suficiente, por lo que usted no puede inhalar suficiente oxígeno para todo el cuerpo.

Algunas de las muchas enfermedades y afecciones que pueden requerir diferentes tipos de pruebas de función pulmonar son:

• Asma
• Alergias
• Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
• Tejido pulmonar dañado o cicatrizado
• Sarcoidosis (daña las células alrededor de los pulmones)
• Cáncer de pulmón
• Infecciones
• Vías respiratorias engrosadas, estiradas o agrandadas
• Esclerodermia (engrosamiento o endurecimiento de los tejidos conjuntivos)
• Fibrosis pulmonar
• Hallazgos anormales en una radiografía de pulmón

Efectos secundarios de las pruebas de función pulmonar

Las pruebas de función respiratoria tienen muy pocos riesgos y no son dolorosas. Es posible que se sienta mareado o aturdido durante la prueba. O puede sentirse un poco claustrofóbico.