Enfisema

El enfisema comienza como una enfermedad silenciosa con pocos o ningún síntoma, que obstruye gradualmente el flujo de aire que entra y sale de los pulmones a medida que avanza. La falta de un flujo de aire adecuado afecta la capacidad de los pulmones de absorber el oxígeno que el cuerpo necesita.

Si tiene signos y síntomas de enfisema, puede confiar en que su equipo de Advocate Health Care le brindará los tratamientos más recientes relacionados con la afección.

¿Qué es el enfisema?

El enfisema y la bronquitis crónica son las principales enfermedades que componen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Muchas personas con EPOC tienen bronquitis crónica y enfisema.

Para comprender el daño pulmonar causado por el enfisema, es necesario entender cómo funcionan los pulmones.

Cuando inhala, el aire ingresa a los pulmones a través de los bronquios, luego pasa a los bronquiolos (tubos más pequeños) y finalmente, a los pequeños alvéolos (sacos de aire). En los alvéolos, pequeños vasos sanguíneos absorben oxígeno y liberan dióxido de carbono. Cuando exhala, el dióxido de carbono se elimina del cuerpo.

En el enfisema pulmonar, esos sacos de aire pierden la forma o sus paredes se dañan. Con el tiempo, los pulmones enfisematosos tendrán menos sacos de aire o más grandes en lugar de muchos pequeños.

Cuando tiene enfisema pulmonar y se desarrollan sacos de aire más grandes, el aire queda atrapado dentro de ellos y ocupa espacio en los pulmones. Al mismo tiempo, hay menos sacos de aire pequeños para manejar el oxígeno y el dióxido de carbono. Por estas dos causas, se ve afectada la capacidad de los pulmones de absorber oxígeno. Con los pulmones enfisematosos, comenzará a experimentar síntomas de enfisema pulmonar, como falta de aire u otras dificultades respiratorias.

Causas del enfisema

Las investigaciones muestran que el tabaquismo es la principal causa del enfisema. También puede ser causado por una exposición intensa a otros irritantes de los pulmones, como el humo de segunda mano, los vapores químicos, la contaminación del aire y el polvo de algunos tipos de manufactura.

Las personas con una afección poco común llamada deficiencia de alfa-1 antitripsina (DAAT) pueden desarrollar enfisema, pero representan un pequeño porcentaje del total de casos.

¿Quiénes padecen enfisema?

Los hombres blancos tienen una probabilidad ligeramente mayor de tener enfisema que las mujeres blancas y los afroamericanos de todos los géneros. Tener antecedentes familiares de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o tener más de 40 años aumenta el riesgo de sufrir enfisema.

Las personas con neumoconiosis de los mineros del carbón tienen un enfisema más grave que otros grupos, independientemente de si alguna vez fumaron.

Síntomas del enfisema

Cuando el enfisema comienza a desarrollarse, es posible que no note ningún síntoma.

Cuando empeora, provoca otros síntomas como:

• Frequent coughing or wheezing
• Tos que produce mucha mucosidad
• Falta de aire, especialmente durante la actividad física
• Sibilancias o chillidos al respirar
• Opresión en el pecho

Cuando la enfermedad se vuelve grave, los síntomas del enfisema pueden incluir:

• Pérdida de peso
• Debilidad en los músculos inferiores del cuerpo
• Hinchazón en los pies, tobillos o piernas

Hable con su médico si tiene algunos de estos posibles síntomas de enfisema, especialmente si ha estado expuesto crónicamente a factores que irritan los pulmones.

Complicaciones del enfisema

El enfisema puede poner en peligro la vida y no existe cura conocida. Los pulmones enfisematosos pueden provocar muchas complicaciones relacionadas con la respiración y el oxígeno, entre ellas:

• Neumonía
• Aire atrapado en áreas además de los pulmones
• Agrandamiento del ventrículo derecho (sección inferior) del corazón
• Infecciones repetidas del tracto respiratorio
• Acumulación de dióxido de carbono
• Oxígeno insuficiente en el cuerpo
• Coma

Vivir con enfisema también aumenta el riesgo de padecer otras enfermedades como cáncer de pulmón. También puede ser más propenso a infecciones bacterianas y virales, como la tos ferina, la gripe, el VSR y el COVID.

Llame a su proveedor de atención de salud si los síntomas empeoran o si tiene signos de infección, como fiebre. Busque atención de emergencia si tiene problemas graves para hablar o recuperar el aliento.

Diagnóstico del enfisema

Para llegar a un diagnóstico preciso, su médico le realizará un examen físico, y hablarán sobre sus síntomas e historia clínica. Considerará los resultados de diversas pruebas para determinar el estado de los pulmones. Algunas de estas pruebas son:

• Radiografía: descarta otras causas potenciales de sus síntomas y muestra cambios en sus pulmones asociados con el enfisema.
• Espirometría: mide la cantidad y velocidad del aire que exhala.
• Prueba de gases en sangre arterial (oximetría): mide el oxígeno en la sangre.
• Análisis de sangre para detectar deficiencia de alfa-1 antitripsina (DAAT): pruebas para detectar una afección poco frecuente que puede causar enfisema.
• Tomografía computarizada: muestra si tiene bronquitis crónica o enfisema.

Tratamiento para el enfisema

El enfisema es una enfermedad pulmonar grave que destruye lentamente el tejido pulmonar y dificulta la respiración. No existe cura para el enfisema. Sin embargo, los tratamientos para el enfisema controlan los síntomas para preservar la calidad de vida tanto como sea posible.

Medicamentos para el enfisema

Los medicamentos como los broncodilatadores relajan los músculos relacionados con la respiración, lo que le ayuda a respirar más libremente. Se pueden agregar medicamentos antiinflamatorios para ayudar a reducir la hinchazón, la inflamación y la producción de mucosidad. Si desarrolla una infección, es posible que reciba antibióticos o esteroides para controlar los síntomas.

Su médico hablará con usted sobre cómo vacunarse para protegerse de enfermedades bacterianas y virales que pueden empeorar la EPOC o poner en peligro su vida. Es posible que recomiende vacunarse contra la neumonía, la tos ferina, el herpes zóster, el COVID, el VSR o la gripe. Pedirles a sus familiares y amigos que se vacunen le ayudará a protegerse.

Oxigenoterapia

Algunas personas pueden beneficiarse de la oxigenoterapia como tratamiento para el enfisema, que suministra suficiente oxígeno para que el cuerpo funcione bien. Puede ayudar a tener menos falta de aire, sentirse menos fatigado, dormir mejor y ser más activo. Se encuentran disponibles varios métodos diferentes de oxigenoterapia. Hable con su médico sobre si la oxigenoterapia podría ser adecuada para usted y qué tipo sería mejor para usted.

Su equipo de Advocate también puede sugerir terapias de apoyo como rehabilitación pulmonar, que pueden incluir programas de ejercicio, capacitación para el manejo de enfermedades, asesoramiento nutricional y asesoramiento psicológico.

Cirugía para el enfisema

En algunas situaciones, se puede recomendar la cirugía para extirpar el tejido pulmonar dañado o eliminar los grandes espacios de aire que pueden formarse cuando se destruyen los sacos de aire. Estas cirugías se realizarán de forma mínimamente invasiva cuando sea posible. En casos extremos, se puede sugerir un trasplante de pulmón.

Hábitos de estilo de vida para el enfisema

Dado que tener enfisema aumenta el riesgo de padecer otras enfermedades, es fundamental que haga todo lo posible para protegerse.

Comer alimentos nutritivos

Cuando usted tiene EPOC, sus músculos pueden necesitar 10 veces más calorías que antes. Consumir menos carbohidratos y más grasas saludables puede ayudarlo a respirar mejor y tener suficiente energía. Trabajar con un nutricionista le ayudará a planificar una buena alimentación si tiene EPOC.

Mantener la actividad física

El ejercicio moderado mejora la forma en que el cuerpo utiliza el oxígeno, los niveles de energía, la calidad del sueño, la fuerza muscular, el estado físico y la falta de aire. Trabaje con un fisioterapeuta o entrenador personal para planificar su rutina de ejercicios.

Evitar los irritantes pulmonares

Evite el humo de segunda mano, las fragancias fuertes y los vapores de productos químicos. Verifique el nivel de polen y el índice de calidad del aire antes de salir de casa. Utilice el aire acondicionado cuando haga calor. Cuando esté afuera en un clima frío o ventoso, use una bufanda alrededor de la boca y la nariz.

Lávese las manos con frecuencia, evite a las personas que estén enfermas y considere usar una mascarilla cuando esté cerca de grandes grupos de personas.

Manejar las emociones

A menudo, las personas con EPOC (o cualquier enfermedad grave) sufren depresión o ansiedad por su enfermedad. La depresión puede dificultar la capacidad de mantenerse activo, seguir cualquier plan o tratamiento para la enfisema y disfrutar de la vida. La ansiedad puede cambiar su patrón de respiración y contribuir a una mayor falta de aire. Utilice algunas de las siguientes técnicas para controlar la depresión, la ansiedad y el estrés:

• Usar técnicas de relajación como meditación y ejercicios de respiración profunda
• Ver amigos, mantenerse activo y salir
• Pedir ayuda a familiares, amigos o proveedores de atención de salud
• Encuentre un grupo de apoyo donde pueda conectarse con otras personas que tienen EPOC, ya sea en línea o en persona