Tumores de meningioma

Los tumores de meningioma a menudo se incluyen en las listas de tumores cerebrales aunque no crecen dentro del cerebro. La mayoría de estos tumores se forman justo dentro del cráneo, en las meninges. Las meninges son capas delgadas de tejido que rodean y protegen el cerebro y la columna. Cuando un meningioma del cerebro comienza a crecer, se propaga a través de estas capas formando un tumor delgado y plano que queda ajustado entre el cráneo y el cerebro.

Los meningiomas que se forman alrededor del cerebro pueden causar síntomas si ejercen demasiada presión sobre un área del cerebro o del cráneo.

Algunos meningiomas se forman en las meninges alrededor de la columna. También pueden causar síntomas cuando crecen y ejercen presión sobre la columna, los órganos u otros tejidos.

Alrededor del 80 % de los meningiomas son benignos (no cancerosos) y menos del 2 % son malignos (cancerosos). El resto se consideran atípicos, lo que significa que podrían convertirse en tumores de meningioma cancerosos.

Nuestro equipo confiable de Advocate Health Care ofrece los últimos tratamientos para los tumores de meningioma, incluida la terapia dirigida y la inmunoterapia.

Factores de riesgo del meningioma

Los meningiomas son más frecuentes en personas mayores de 65 años y raros en los niños. También son más comunes las personas de color y las mujeres. Otros factores de riesgo de los tumores de meningioma son:

• Exposición a la radiación
• Neurofibromatosis tipo 2 (NF2), un trastorno genético
• Schwannomatosis, un trastorno genético
• Relación con las hormonas femeninas
• Síntomas del meningioma

La mayoría de los meningiomas del cerebro crecen lentamente y pueden no causar síntomas hasta que crecen mucho. Algunos solo se descubren cuando a una persona se le realiza una gammagrafía cerebral debido a síntomas no relacionados con el tumor de meningioma.

Cuando experimenta síntomas de meningioma, estos dependen del tamaño del tumor y de qué parte del cerebro o la columna vertebral esté cerca del tumor. Los síntomas comunes son:

• Dolores de cabeza que suelen empeorar por la mañana
• Convulsiones
• Cambios de personalidad o de comportamiento
• Déficits neurológicos progresivos
• Confusión
• Somnolencia
• Pérdida de audición
• Náuseas o vómitos
• Problemas de la visión

Tanto los tumores de meningioma benignos como los cancerosos pueden ser incapacitantes si crecen cerca de las áreas del cerebro que controlan la audición, la vista o el movimiento. Cualquier tipo también puede representar un riesgo para la vida.

Tipos de meningioma

Su médico puede describir un meningioma según su ubicación dentro del cráneo. También pueden describirlo en base a su clasificación, que proviene de la apariencia de los grupos de células cancerosas bajo un microscopio y de cualquier mutación o cambio en los genes o cromosomas dentro de las células cancerosas individuales. Algunas de esas clasificaciones son:

• Grado 1: Tumores benignos de crecimiento lento. Tipo más común.
• Grado 2: Tiene células que parecen atípicas y los tumores tienen una mayor probabilidad de reaparecer después de su extirpación.
• Grado 3: Tumores malignos de rápido crecimiento. Es más probable que invada el cerebro.

Diagnóstico de meningioma

Cuando usted tiene un posible tumor de meningioma, es probable que lo deriven a un neurooncólogo o neurocirujano para recibir atención. Estos profesionales tienen la experiencia necesaria para diagnosticar con precisión dichos tumores y trabajan con un equipo multidisciplinario para desarrollar un plan de atención personalizado para usted.

Inicialmente, su especialista realizará un examen físico y recopilará información sobre la duración de sus posibles síntomas de meningioma. También realizará un examen neurológico para evaluar los reflejos y las funciones relacionadas con sus síntomas.

Su médico evaluará cualquier prueba de imágenes (resonancia magnética [MRI], tomografía computarizada [TC] u otras) que ya se haya realizado o solicitará pruebas. Estas pruebas no siempre pueden diagnosticar un meningioma. Pueden darle a su médico una buena idea sobre el tamaño y la ubicación del tumor, lo que le ayuda a predecir qué partes del cerebro podrían verse afectadas.

El diagnóstico de meningioma a menudo se basa en el examen de una biopsia (muestra de tejido tumoral), que requiere un procedimiento quirúrgico. Los tejidos de la biopsia son evaluados bajo un microscopio por un neuropatólogo, quien proporcionará una clasificación basada en la apariencia de las células.

Parte de los tejidos de la biopsia se utilizarán para pruebas de biomarcadores para identificar mutaciones o cambios dentro de los genes de las células cancerosas. Estos cambios afectan tanto el diagnóstico como la planificación del tratamiento del meningioma.

Tratamientos para el meningioma

Para los tumores de meningioma pequeños que no causan muchos síntomas ni inflamación en el cerebro, su médico puede recomendar observación durante un período de tiempo. Se le programarán pruebas de imágenes periódicas y citas para hablar con su médico sobre cualquier síntoma o crecimiento del tumor mostrado por las imágenes.

La cirugía suele ser el primer tratamiento para el meningioma que se ofrece. El objetivo de la cirugía de meningioma es realizar una biopsia para confirmar el tipo de tumor y extirpar la mayor cantidad posible de tumor sin causar más síntomas. Si es difícil acceder al tumor de meningioma o está demasiado cerca de áreas importantes del cerebro, es posible que no sea posible extirpar todo el tumor.

La cirugía de meningioma puede ir seguida de radioterapia para extirpar cualquier tumor restante y retrasar cualquier posible reaparición del tumor. La radioterapia, incluidas técnicas como la radioterapia de intensidad modulada (IMRT), puede ser muy precisa para apuntar solo a los tejidos tumorales y minimizar el daño al tejido normal cercano.

Los tratamientos del meningioma, como la terapia dirigida o la inmunoterapia también pueden recomendarse para algunos tipos de tumores.